miércoles, 14 de mayo de 2008

La muerte de Vic Morrow

Vic Morrow era una actor que había alcanzado su mayor éxito en los 70, con su papel en la serie de televisión "Combat", y era una cara conocida por sus papeles como villano en series como "Bonanza", "Swat", etc. De su matrimonio con la guionista Barbara Turner, nacería Jennifer Jason Leigh, que se convertiría en una actriz de culto ("Mujer Blanca soltera busca", "Eclipse Total").

A principios de los 80, su presencia en la pantalla era escasa, por lo que había empezado a dejar de ser una cara popular. En esta situación, un prometedor proyecto se cruzó en su camino en 1982, la versión cinematográfica de "Twilight Zone", producida por Steven Spielberg.

"Twilight Zone" era una revisión de la popular serie del mismo nombre de los años 50, formada por historias fantásticas independientes. Spielberg había decidido producir un film formado por cuatro capítulos con el formato de la serie, dirigir uno de ellos, y encargar los otros tres a compañeros suyos (Joe Dante, John Landis y George Miller). Landis, que venía del éxito de "Un hombre lobo americano en Londres", ofreció a Morrow protagonizar su segmento.

En el segmento en cuestión, Morrow es un racista convencido, con grandes prejuicios hacia los negros, los asiáticos y los judíos. De improviso, y sin explicación, se ve atrapado en un bucle temporal, encarnándose sucesivamente en un judío durante la Segunda Guerra mundial en Europa, en un negro en el Sur de EEUU, y en un vietnamita durante la guerra del Vietnam. En todos los lugares y épocas, resulta perseguido por gente como él, sin posibilidad de escapar, ya que cada vez que va a morir, se encarna en un nuevo lugar en una situación parecida.

A pesar de que el argumento original, de John Landis, se adhería a esta sinopsis, los productores presionaron para que se rodara un final alternativo, que permitiese redimirse al personaje de Morrow. Landis, entonces, modificó el final del segmento ambientado en Vietnam. El protagonista vería a dos niños en peligro, arriesgaría su propia vida para salvarlos, y de esta manera obtendría perdón por sus pecados y acabaría su maldición.

Con el resto del capítulo rodado, se seleccionó un parque Californiano para la escena en que Morrow atravesaría un río con los dos niños a cuestas, escapando de un helicóptero del ejército. Dadas las estrictas leyes del estado para el trabajo infantil, especialmente en horas nocturnas, Landis decidió contratar los dos niños actores de forma ilegal, pagando directamente a los padres una modesta cantidad. Como se demostró en el juicio, esta no fue sino una más de las múltiples irregularidades que se dieron en el rodaje.

Se empezó el rodaje de la citada escena, ya de noche cerrada. Era una escena complicada, que suponía el uso coordinado de efectos especiales físicos, pilotaje del helicóptero, y vadear el río. Después de un par de tomas que no dejaron satisfecho a Landis, este pidió al piloto que la próxima toma intentara hacerla a menor altura. También pidió al equipo encargado de los efectos pirotécnicos que cambiara ciertos aspectos de las explosiones de fondo. Eran ya las 2 de la noche cuando se volvió a gritar "¡Acción!".

Morrow atravesaba el río con los dos niños en los brazos, mientras a sus espaldas, una aldea era tragada por las llamas. Un helicóptero les hostigaba desde el aire. Llegó el momento en que la más grande de las cargas explosivas había de ser detonada. Una gran bola de fuego se levantó por detrás de los tres actores, mucho más grande que las utilizadas en las anteriores tomas. El helicóptero perdió el control, precipitándose rápidamente hacía el río. Sin que nadie pudiera interceder, las aspas cayeron encima de Morrow y los dos niños, matándolos al instante.

Un largo proceso judicial siguió durante casi diez años. Los "stunts" con helicópteros fueron casi totalmente abandonados hasta la llegada de la era digital. La película acabó estrenándose con el segmento de Landis con su final original.No fue un gran éxito, pero actualmente goza del estatus de peli de culto, sobretodo por su magistral cuarto segmento(de George Miller). Spielberg nunca perdonó a Landis que se hubiera saltado las medidas de seguridad, y su amistad acabó allí. Aunque aún hizo un par de éxitos ("Super Detective en Hollywood III", "El Príncipe de Zamunda"), la carrera de Landis empezó una cuesta abajo de la que aún no se ha recuperado.

Finalmente, el proceso judicial acabó en un acuerdo extrajudicial, y todos quedaron absueltos de los cargos de homicidio involuntario. Se reformaron leyes para mejorar la seguridad en los rodajes, aunque diez años después la historia se repetiría en el rodaje de "El cuervo", el verdadero punto a partir del cual se reformaría toda la legislación referente a la prevención de riesgos en el cine.

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