jueves, 15 de mayo de 2008

Los mejores cortos Españoles (80's & 90's)

He decidido empezar, con este post, una lista con los mejores cortos Españoles que he visto. Hace años, programas como "Metropolis" y "Pasiones Cortas", nos permitieron que antes de internet, tuviéramos contacto con las obras de los creadores españoles. En este post, pues, me centraré en cortos de los años 80 i 90, que eran los más accesibles en la época en que entré en contacto con este mundillo. Como véreis, muchos de los directores de estos cortos han dado ya el salto hacia el largo.

  • Días sin luz(Jaume Balagueró, 1995): Después del premiado "Alicia" (1994), y antes de dar el salto al largo, Jaume Balageró realizó esta pequeña obra maestra, rodada en un tono sepia que recuerda a "El Elemento del crimen"(Lars Von Trier, 1984). Un niño, crece sin amor en un extraño y cercano futuro, donde la guerra química se llevó a su padre, y él se ve obligado a vivir con una pareja sado-masoquista, para acabar enganchado a las drogas eléctricas. Un corto muy original, y con una estética muy conseguida.

  • Mirindas Asesinas (Álex de la Iglesia, 1991): Antes de realizar su ópera prima, "Acción Mutante"(1993), el bilbaíno Álex de la Iglesia realizó este único corto, lleno de humor negro y surrealismo, algo a lo que nos iríamos acostumbrando en sus posteriores obras. Un hombre, Alex Angulo, entra en un bar a pedir una Mirinda, y acaba montando una orgía de destrucción y muerte entre los clientes del mismo.


  • Luna (Alejandro Amenábar, 1994): Siendo aún un muchachuelo, Alejandro Amenábar realizó su tercer corto en vídeo, este que nos ocupa. En él, repetía Nieves Herranz, que ya había protagonizado "Himenóptero", y debutaba Eduardo Noriega. Ambos protagonizaban el corto como un autoestopista y la conductora que lo recogía. A diferencia de "Himenóptero", aquí el diálogo tiene muchísima importancia, siendo la batalla dialéctica de los dos personajes el pilar fundamental de la trama.





  • Genesis (Nacho Cerdà, 1998): Nacho Cerdà adquirió una fama inmensa con su corto "Aftermath"(1994), polémico, provocador, y que consiguió distribución mundial. A mi, personalmente, siempre me ha parecido un corto sobrevalorado, que no habría tenido repercusión sino fuera por sus escenas provocadoras, rozando el snuff. En cambio, "Genesis" es una pequeña obra maestra, realizada con una sutilidad encomiable, a pesar de ser un poco demasiado larga. No he encontrado un enlace al corto entero, pero si a una parte de él.


  • El Reino de Victor (Juanma Bajo Ulloa, 1989): Aunque Bajo Ulloa se hizo realmente famoso grácias a "Airbag", una estimable y alocada Road Movie, en sus inicios, se caracterizó por realizar historias con una gran componente de fábula, como en este caso. Victor, y su hermana mayor, viven en una gran casa en medio del bosque, con su tiránico padre. Un día, un ladrón entra dentro, con intención de robar, pero en lugar de eso, se quedará dentro, observando a escondidas las vidas de los tres. No he podido encontrar un link al corto.


(Continuará...)

miércoles, 14 de mayo de 2008

La muerte de Vic Morrow

Vic Morrow era una actor que había alcanzado su mayor éxito en los 70, con su papel en la serie de televisión "Combat", y era una cara conocida por sus papeles como villano en series como "Bonanza", "Swat", etc. De su matrimonio con la guionista Barbara Turner, nacería Jennifer Jason Leigh, que se convertiría en una actriz de culto ("Mujer Blanca soltera busca", "Eclipse Total").

A principios de los 80, su presencia en la pantalla era escasa, por lo que había empezado a dejar de ser una cara popular. En esta situación, un prometedor proyecto se cruzó en su camino en 1982, la versión cinematográfica de "Twilight Zone", producida por Steven Spielberg.

"Twilight Zone" era una revisión de la popular serie del mismo nombre de los años 50, formada por historias fantásticas independientes. Spielberg había decidido producir un film formado por cuatro capítulos con el formato de la serie, dirigir uno de ellos, y encargar los otros tres a compañeros suyos (Joe Dante, John Landis y George Miller). Landis, que venía del éxito de "Un hombre lobo americano en Londres", ofreció a Morrow protagonizar su segmento.

En el segmento en cuestión, Morrow es un racista convencido, con grandes prejuicios hacia los negros, los asiáticos y los judíos. De improviso, y sin explicación, se ve atrapado en un bucle temporal, encarnándose sucesivamente en un judío durante la Segunda Guerra mundial en Europa, en un negro en el Sur de EEUU, y en un vietnamita durante la guerra del Vietnam. En todos los lugares y épocas, resulta perseguido por gente como él, sin posibilidad de escapar, ya que cada vez que va a morir, se encarna en un nuevo lugar en una situación parecida.

A pesar de que el argumento original, de John Landis, se adhería a esta sinopsis, los productores presionaron para que se rodara un final alternativo, que permitiese redimirse al personaje de Morrow. Landis, entonces, modificó el final del segmento ambientado en Vietnam. El protagonista vería a dos niños en peligro, arriesgaría su propia vida para salvarlos, y de esta manera obtendría perdón por sus pecados y acabaría su maldición.

Con el resto del capítulo rodado, se seleccionó un parque Californiano para la escena en que Morrow atravesaría un río con los dos niños a cuestas, escapando de un helicóptero del ejército. Dadas las estrictas leyes del estado para el trabajo infantil, especialmente en horas nocturnas, Landis decidió contratar los dos niños actores de forma ilegal, pagando directamente a los padres una modesta cantidad. Como se demostró en el juicio, esta no fue sino una más de las múltiples irregularidades que se dieron en el rodaje.

Se empezó el rodaje de la citada escena, ya de noche cerrada. Era una escena complicada, que suponía el uso coordinado de efectos especiales físicos, pilotaje del helicóptero, y vadear el río. Después de un par de tomas que no dejaron satisfecho a Landis, este pidió al piloto que la próxima toma intentara hacerla a menor altura. También pidió al equipo encargado de los efectos pirotécnicos que cambiara ciertos aspectos de las explosiones de fondo. Eran ya las 2 de la noche cuando se volvió a gritar "¡Acción!".

Morrow atravesaba el río con los dos niños en los brazos, mientras a sus espaldas, una aldea era tragada por las llamas. Un helicóptero les hostigaba desde el aire. Llegó el momento en que la más grande de las cargas explosivas había de ser detonada. Una gran bola de fuego se levantó por detrás de los tres actores, mucho más grande que las utilizadas en las anteriores tomas. El helicóptero perdió el control, precipitándose rápidamente hacía el río. Sin que nadie pudiera interceder, las aspas cayeron encima de Morrow y los dos niños, matándolos al instante.

Un largo proceso judicial siguió durante casi diez años. Los "stunts" con helicópteros fueron casi totalmente abandonados hasta la llegada de la era digital. La película acabó estrenándose con el segmento de Landis con su final original.No fue un gran éxito, pero actualmente goza del estatus de peli de culto, sobretodo por su magistral cuarto segmento(de George Miller). Spielberg nunca perdonó a Landis que se hubiera saltado las medidas de seguridad, y su amistad acabó allí. Aunque aún hizo un par de éxitos ("Super Detective en Hollywood III", "El Príncipe de Zamunda"), la carrera de Landis empezó una cuesta abajo de la que aún no se ha recuperado.

Finalmente, el proceso judicial acabó en un acuerdo extrajudicial, y todos quedaron absueltos de los cargos de homicidio involuntario. Se reformaron leyes para mejorar la seguridad en los rodajes, aunque diez años después la historia se repetiría en el rodaje de "El cuervo", el verdadero punto a partir del cual se reformaría toda la legislación referente a la prevención de riesgos en el cine.

martes, 13 de mayo de 2008

Making off


Creo sin duda, que la mejor manera de empezar este blog, es con un post que se llama casi como él. Pero en él, no hablaré del blog, sino de un libro de reciente publicación "Making Off", de Oscar Aibar.

Oscar Aibar es un director inusual, que a los 25 años se lió la manta a la cabeza, y decidió hacer, en el pobre contexto de la industria cinematográfica española de 1995, una peli diferente; Un western de ciencia ficción. Por supuesto, mucha gente aún no se lo ha perdonado.

"Atolladero", que así se llamaba la película, tuvo una gestación muy problemática, por problemas económicos, de organización, e miles de imprevistos. "Making Off" los retrata en un formato de novela tragicómica, cambiando los nombres reales de los protagonistas y de la producción, pero dejándolos totalmente reconocibles para el lector iniciado. Lluvias durante varias semanas, la muerte de Félix Rotaeta a mitad de la filmación, un equipo sin cobrar y disparos desde los F-18 del ejército rodearon la aventura, dejando a Aibar al borde del colapso nervioso.

Los problemas no acabaron después del rodaje, dado que los acuerdos económicos a los que se había llegado para completar-lo obligaban a montar toda la película en apenas un mes, con vistas a presentarla en el festival de Sitges. Allí fue masacrada sin piedad por la crítica y el público, y las latas se quedaron en los estantes durante dos años, hasta que le película fue estrenada, pasando totalmente desapercibida. Oscar Aibar tardaría 8 años en volver a dirigir otra película.

El libro trata toda esta aventura vital, con humor, sin caer demasiado en la autocompasión. Sin duda, Aibar ve que en el fondo todas las desgracias que le rodearon resultan en una especie de comedia amarga, que con la perspectiva de los años resulta mas graciosa que otra cosa. El hecho de hacer este libro representa una forma de enterrar, por fin, "Atolladero" de su vida.

Por cierto, he visto las tres películas del director en el cine. Aunque quizá "Platillos Volantes¨sea más redonda, creo que si tengo que escoger una de las tres, me quedo con la primera. A pesar de todas sus imperfecciones, es una de las pelis más originales y valientes que se hicieron en España en los años 90.